¿Cómo
es que nosotros como sociedad aprendemos las normas, como individuos las
interiorizamos y las hacemos nuestras; con el propósito de crearnos dentro de
una cultura determinada?
Bueno, a partir de lo que Berger y Luckmann implementan
en su construcción social de la realidad, puedo entender como los seres humanos
pertenecemos a una sociedad natural que al igual que los animales aparecemos
dentro de un campo en el que juntos interactuamos y luchamos con el propósito
de sobrevivir en el mundo. Aunque es importante rescatar que los humanos nos
establecemos con la capacidad de actuar de diferentes formas para preservar,
transformar y proporcionar estabilidad en la vida del mismo.
Ahora, dentro de esta gran diferencia entre
hombre-animal, existe una institucionalización que nos implementa el concepto
de socialización, así como una institución controla el comportamiento
humano estableciendo pautas definidas que lo canalizan en una dirección
determinada (Berger y Luckmann pp.2) la sociedad cuenta con sus
normas, interiorizadas o no, para que el hombre pueda estar en terminante
control; siendo éste un proceso en el que los seres humanos aprendan desde
niños e interioricen las normas y los valores que existen determinadamente en
la sociedad y por lo tanto la cultura a la que pertenecen. Todo esto con el
propósito de una interacción social exitosa.
Pero, ¿la cultura a partir de dónde existe? Es claro el amplio mundo que vive
íntimamente en esta significación. Desde su concepción clásica de la cultura en
el que el término era sinónimo de inteligencia: “cultivarse”; hasta las
terminologías más contemporáneas que nos explican que no sólo es un desarrollo
de las facultades humanas sino que conlleva un significado simbólico. Ahora
entiendo que no sólo la cultura se encuentra en las Bellas Artes, sino que
también en cualquier forma simbólica como acción, expresión u objetos de
significados que están en un contexto estructurado (Thompson,
J. (2002) Ideología y cultura moderna).
Y es aquí cuando estas dos palabras –cultura y socialización- están tan
ligadas. Ninguna de las dos, a mi parecer, pueden establecerse individualmente
porque las dos tienden a mezclarse. No puede haber una cultura sin significados,
ni el tan mencionado habitus por
Bourdieu que nos dice que somos parte de: estructuras (leyes), estructurantes (nos construyen) estructuradas (la
sociedad también las arma); puede alejarse de la socialización.
Ahora, la cultura es un medio por el cual nosotros como seres ansiosos
por aprender nos da la ciertas reglas de lo que debemos o queremos conocer. Los
capitales que nos conforman son también lo que nos determinan de cierta marera
hacia el conocimiento. Por ejemplo, un tapatío tradicional muy religioso no va
a estar interesado en buscar y conocer formas de meditación budistas o sobre
los chakras ni mucho menos practicarlo; claro que eso también se determina de
acuerdo a los intereses particulares de la persona. Pero a lo que voy, es que
tenemos ciertas reglas en nuestra cultura que nos dicen lo que está bien o mal
hacer, y por lo tanto conocer. Volviendo al ejemplo, la persona puede investigar
sobre lo que quiera, pero sabe que no es correcto hacerlo porque va contra las
reglas de la religión que practica.
Dicho que la sociedad es la única con la capacidad de transformar su
propia cultura, son precisamente estos ejemplos que di anteriormente los que
podrían explicar cómo pueden surgir distintos cambios o desgarres en una
cultura determinada. Como si esta persona tapatía tradicional busca acerca de
la meditación y decide cambiar su religión y formar un nuevo grupo religioso,
es aquí cuando se transforma su cultura. Igual como pasó con el movimiento
hippie de los 60´s, hubo una evolución y cambio en las estructuras sociales.
Finalmente, creo que la decisión al tomar el
tema género para el estudio de la materia, fue a partir del interés que hay
dentro de todos los prejuicios y estereotipos que la cultura en la que me
desenvuelvo a puesto dentro de este concepto tan amplio. Además porque pienso
que la cantidad de información que existe sobre esto es bastante.
Bibliografías:
-Berger, Peter L.;
Luckmann, Thomas (1986). La construcción social de la realidad. H.F. Martínez de
Murguía.
-Giménez, Gilberto (2007). Estudios sobre la cultura y las
identidades sociales. México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes,
Instituto tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente.
Precisamente a partir de esta sólida relación entre sociedad e individuo, las revoluciones de ideas como las que mencionas se dan en grupos y no podrían suceder por una persona solamente. Es interesante cómo en realidad, la naturaleza del ser humano es de carácter íntegramente social. En un aspecto más profundo o metafísico, pienso que somos parte de un todo que no puede funcionar de manera individual, por eso necesitamos la cooperación y ser solidarios, porque somos dependientes uno del otro, somos lo mismo en escencia, al final de cuentas :·)
ResponderEliminaryo creo que la cultura se da a partir de cuando naces y en donde es que crescas ya que yo creo que la cultura se va formando desde pequeño y es muy dificil que ya de grande tienes una cultura y con esa vives y optas por cambiarla en mi opinion creo que es muy dificil.
ResponderEliminarHola estimada compañera.
EliminarRespecto a lo que mencionas de la persona, cuando cambia de religión, no cambia totalmente su cultura, cambia prácticas y maneras de conocer su realidad (la religión es un filtro para conocer y explicar la realidad)
Me parece muy buena tu contribución :)
Creo que pensándolo bien, creo que tienes razón mi estimada Fabiola. Gracias por la observación
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